JAPÓN, FUENTE INAGOTABLE DE INSPIRACIÓN
Mi primer contacto con la estética japonesa se dio mientras estudiaba diseño en la universidad, a través de la clase de cartel, había un número significativo de de cartelistas japoneses que eran referentes para la materia; Iko Tanaka el más conocido de ellos.
En aquel entonces mi interés en la cultura del sol naciente fue mínimo, tiempo después cuando ya me encontraba trabajando y empecé a adquirir libros de diseño despertó mi curiosidad una edición de diseño gráfico japonés. Al adquirirlo desconocía lo mucho que significaría en mi vida, al hojearlo no solo me impresionó la calidad estética de los proyectos, si no el sistema de escritura.
Si bien también desconocía el significado de proyectos alemanes o franceses, la familiaridad con el mismo alfabeto los hace menos incómodos de asimilar. Pero en cambio los ideogramas chinos en los que se basa el idioma nipón nos vuelven analfabetas de inmediato. Por ello en cuanto se me presentó la oportunidad de estudiar el idioma no lo dudé ni un instante, fueron más de 10 años en los que aprendí de una pequeña comunidad de japoneses en mi ciudad; mediante una escuela donde hice muchas amistades y entrañables recuerdos.
Para mi era una manera de entender un poco esta maravillosa cultura, donde todo se vuelve arte. ¿Quieres escribir? está el arte del shodo. ¿Quieres hacer un arreglo floral? Está el ikebana. ¿Cocinar? el sushi los obentos. ¿Jardinería? Los bonsais y los jardines Zen. Vaya, que si quieres una tasa de té también es todo un arte.
El wabi-sabi, el zen, como filosofías antiguas, el ikigai o el kaizen como filosofías modernas. Su arquitectura de templos o la modernidad de sus arquitectos, la simplicidad de un haiku o la complejidad de un manga. Desde el minimalismo y tranquilidad de un ryokan hasta el conglomerado y exhuberante cruce de Shibuya.
Japón exuda expresiones sensoriales a borbotones o a cuenta gotas según sea el gusto, poco a poco iremos abordando cada una de ellas. En lo personal sigue siendo una fuente inagotable de inspiración para el desarrollo creativo, nunca deja de sorprender, siempre fresco, siempre diferente.